Ayer estuve en Madrid invitado por el Consejo Nacional de Trabajo Social para participar en una masterclass en la UNIR. Mantuve un ameno diálogo con Manuel Herrera, Director del Máster de Intervención Social en la Sociedad del Conocimiento, sobre nuevos yacimientos de empleo en el Trabajo Social y muy particularmente sobre el emprendimiento y la innovación social.
Uno de los puntos calientes de la entrevista fue la Ley de Reforma de la Administración Local, y cómo ésta puede acarrear un recorte brutal en las estructuras y por tanto en el empleo de los servicios sociales que prestan hoy los Ayuntamientos. En este link se habla de 70.800 empleos en el alero. No es ninguna broma.
Esta reforma puede aplastar todo lo construido durante las dos últimas décadas. Es irracional en todos los sentidos pues menosprecia a la administración local, que es la más cercana y próxima al ciudadano. Y lo peor, es probable que al final sea una coartada para que unas pocas empresas -que lo mismo gestionan servicios sociales que aeropuertos- hagan un lucrativo negocio.
Pero hablamos de muchas más cosas así que espero poder dejaros pronto la entrevista completa, hasta entonces os adelanto que la idea fuerza de mi exposición fue que los trabajadores sociales están llamados a jugar un papel destacado como agentes de cambio y transformación en el nuevo escenario de relaciones que presenta la innovación social, convirtiéndose en profesionales necesarios para mezclar, mestizar e interconectar personas, asociaciones, entidades y empresas en ese espacio de concurrencia que denominamos 4º sector.