Ayer arrancó el II Countdown Design (ha sido el único evento del Festival Made in Zaragoza «Creatividad Aumentada» que se ha librado de las lluvias y el viento) con la constitución de los equipos formados cada uno por 3 personas.
Undo Estudio que se encarga de producir y coordinar el evento como ya hiciera en la primera edición, ha procurado que los equipos estuvieran integrados por perfiles profesionales complementarios: creativos, diseñadores, expertos en marketing, industriales… y sobre todo que fueran perfectos desconocidos. Al fin y al cabo el Countdown es una experencia de cooperación, cocreación y cotrabajo (hay un poco de competitividad y la cuenta atrás introduce un plus de presión para darle pimienta al asunto)
Lo que los participante no saben es que el barro empieza hoy. A las 10:30h recibirán en sobre cerrado un briefing con el encargo a desarrollar y para centrar las primeras dudas estarán presentes algunos de los «clientes» de la campaña. No desvelaré el secreto aunque le quedan horas, pero si adelantaré que en esta ocasión le hemos querido dar un matiz social al objetivo del proyecto. Si en casi todas las ediciones el cliente éramos la propia Zaragoza Activa (Sí, teníamos tanta cara que poníamos a 30 creativos a trabajar en una decena de campañas para nosotros), en esta edición hemos querido contribuir a un fin social en la que estamos implicados varias iniciativas públicas y entidades sociales: Ozanam, Ararse, Comerciantes del Casco Histórico, La Asociación de industrias creativas y culturales de Las Armas…
La idea de enraizar la comunidad creativa con un programa social fuertemente ligado al territorio nos pareció estupenda. Es una mezcla de Responsabilidad Social Corporativa y desarrollo comunitario, desplegado de forma colectiva por los actores que mencionaba.
Esta dimensión me conduce a algunas reflexiones finales que quiero compartir, aunque ha sido una pena retrasar el resto del Festival, podemos hacer ya un balance positivo:
1. Los medios de comunicación han tratado con mucho mimo la iniciativa y se agradece, si acaso los hemos despistado un poco preguntándose ¿pero esto de dónde sale?, y es que el proyecto Made in Zaragoza rompe con los esquemas clásicos de intervención pública, al ir de la mano con decenas de actores particulares. La idea es que sea un proyecto sostenible que poco a poco se emancipe y funcione sólo.
2. La respuesta de la mayoría de la comunidad creativa, especialmente del sector del comercio ha sido increible. Hay más de 90 proyectos implicados. Y existe la idea unánime de que Zaragoza tiene talento a rebosar, sólo precisaba que alguien diera los primeros pasos.
3. El proyecto ha recibido dos tipos de críticas. ¿Por qué lo ponemos todo en inglés? Bueno hay varios eventos que tenían ya ese nombre anteriormente, y concretamente Made In Zaragoza se llama así porque a medio plazo pretendemos posicionarlo para vender cooperativamente en Internet, atraer a los turistas y si es posible colocarlo en alguna línea de financiación Europea. Con todo, algo de razón tienen, y a partir de ahora procuraremos evitar el uso de este idioma.
La segunda crítica tiene que ver con aquellos que piensan que estos programas son para pijoprogres o modernos -en palabras textuales- y de forma más técnica, que hay un objetivo de gentrificar el barrio. Esto no lo admito, básicamente porque hacemos todo lo contrario. Made in Zaragoza es un programa pensando para hacer de palanca de transformación y revertir las inercias de los círculos viciososos hacía los círculos virtuosos: economía creativa > comercio > revitalización urbana > clima social > convivencia > … y además con algunas victorias rápidas como testimonio. ¿Sabían que Zaragoza Vivienda tardó más de un año en ocupar las VPO de Las Armas? ¿Sabían que en los días posteriores al primer Urban Picnic la demanda creció exponencialmente y se alquilaron las 30 y pico viviendas restantes en tiempo récord? ¿Sabían que las consultas sobre nuevos locales en la zona se ha multiplicado por cinco? ¿Sabían que antes de la intervención municipal no había ni una sola tienda en toda la calle Las Armas?
No nos engañemos, las cosas están realmente jodidas y los servicios sociales no dan abasto. Me dicen por ejemplo que este año el absentismo escolar ha repuntado por la sencilla razón de que hay familias que no pueden comprar los libros a sus hijos. Y en fin el paro golpea duramente, sobre todo a una generación de jóvenes que tienen todo el derecho del mundo a estar frustrados, porque ellos cumplieron esencialmente con sus obligaciones, como narraba Miguel Miranda en su columna: se sacaron una carrera, un par de idiomas e incluso un máster, y no encontraron ni una sola salida.
Pero todo esto debe servir precisamente como acicate. Zaragoza Activa no es acción social, pero puede aportar su granito de arena. Como hoy haremos a través del Countdown Design centrando el tiro en una campaña social y como hacemos con todo el programa Made in Zaragoza, que cristalizará el fin de semana que viene.
Siempre digo que la peor crisis, es la crisis de imaginación porque con ella nunca jamás se encuentra la puerta de salida. ¿Sabéis cuánto cuesta todo el programa Made in Zaragoza 2012 al Ayuntamiento? (Picnic Urbano, CierzoLand, Placica Vintage, apoyo 1001 Historias creativas, Market Replace, Asistencia técnica y coordinación, Blog, Guía geoposicionada, Plataforma ecommerce, todo el Festival Made in Zaragoza con sus cinco eventos, el plan formativo de 18 cursos…) 25.500 €, a lo que hay que sumar la cofinanciación que mereció del Ministerio de Industria, que son 24.500€ adicionales. Es decir, una cantidad ridícula para las cifras de participación e impacto social y económico que está cosechando. Es verdad que nos gustaría pagar mejor a nuestros colaboradores y proveedores, pero procuramos casar lo necesario con lo posible, e intentamos hacer siempre un poco más.