He comenzado un Curso sobre Planificación Estratégica Urbana en el CIDEU y pretendo elevar aquí mis reflexiones al respecto. Empezamos por lo básico ¿Qué es un PEU? Textos a partir del módulo de introducción de Rosa Arlene María.
Antes de profundizar en el concepto de Plan Estratégico, conviene que clarifiquemos qué es un proyecto estratégico, recuerden que son conceptos jerarquizados: Plan > Programa >Proyecto que suelen corresponderse con los niveles Estrategia> Táctica> Operativa y a su vez con las dimensiones temporales largo plazo> medio plazo > corto plazo.
Un Proyecto Estratégico se define por tres características:
- Son actividades complejas, lo que suele implicar la realización de diversas tareas y la participación de diversas personas en su ejecución.
- Tienen una finalidad específica, es decir, se pretende conseguir un resultado concreto con su realización.
- Tienen una duración determinada; así pues, un proyecto tiene un inicio y también un final en el tiempo.
Dentro de los proyectos cuando hablamos de Proyectos Estratégicos Urbanos encontramos a su vez al menos tres condiciones necesarias:
- Al ser su objeto de intervención la ciudad, la complejidad de estos proyectos suele ser mayor de lo habitual, tanto por la necesidad de implicación de un conjunto amplio de actores como por las múltiples interacciones que suele conllevar cualquier transformación en el ámbito urbano que afectan, además, al quehacer cotidiano de la población y puede llegar a alterarlo de forma temporal o incluso permanente.
- Los proyectos estratégicos urbanos, precisamente debido a su complejidad, suelen involucrar a diversas instancias de la municipalidad de forma transversal, estableciéndose en ocasiones mecanismos de cooperación ad-hoc aunque exista alguna unidad responsable final del proyecto.
- Asimismo, es importante destacar que un proyecto estratégico urbano no tiene por qué ser siempre responsabilidad de la municipalidad o de la administración pública local correspondiente. Es cada vez más frecuente, y conveniente, que este tipo de proyectos sean también liderados desde el sector privado y/o desde el tercer sector, para lo que suelen establecerse dispositivos de concertación –asociados al plan estratégico urbano- entre todos estos actores, que además realizan el seguimiento y evaluación de dichos proyectos.
A continuación listo unos enlaces de ejemplos de proyectos estratégicos urbanos
- Metrocable (Medellín).
- Remodelación del Centro Histórico (Lima).
- Parque Industrial Cantábrica (Morón).
Aunque estoy estudiando el máster con ilusión renovada lo cierto es que mantengo cierto escepticismo respecto a los planes estratégicos, sobre todo porque conozco demasiados ejemplos de políticas estratégicas que se quedan en meras declaraciones de intenciones y nunca descienden al terreno, no desarrollan acciones concretas o se quedan en lo testimonial, y casi nunca se evalúan los resultados, sobre todo porque la formulación de objetivos se queda en el nivel macro y no se establecen indicadores reales.
En Zaragoza Activa “somos más de hacer que de pensar” repito como un mantra a menudo a mi equipo, igual que muchas veces cuento que cuando llegué al Ayuntamiento de Zaragoza los puestos de pensar ya estaban cogidos a mí sólo que me quedó el de hacer. Os dejo un cartel chulísimo y que define perfectamente la filosofía de mi equipo: “Tenemos Plan Estratégico, se llama hacer las cosas” vía Eduardo Cariñena. La planificación estratégica es una herramienta obligatoria en las políticas públicas pero nunca debería convertirse en un pretexto para tomar distancia respecto a la acción.
Permítanme que anote que no existe Plan, programa o proyecto sin objetivos, y que no hay objetivos si éstos no son: concretos, medibles, alcanzables.
Hay un concepto que me ha gustado especialmente en torno a la planificación estratégica, me refiero a las victorias rápidas:
En este sentido, aunque pueda pensarse que un proyecto estratégico urbano precisa de una gran cantidad de recursos para su ejecución, no siempre resulta así, ya que determinados proyectos pueden contribuir, por ejemplo, a un cambio de actitudes de la población en general o de determinados actores urbanos en particular sin necesidad de incurrir en grandes costes.
Por último, los proyectos estratégicos urbanos, por su naturaleza, suelen estar asociados al largo plazo. No obstante, pueden existir proyectos de este tipo que cumplan con su función en el corto plazo; tal es el caso de las denominadas “victorias rápidas”, o proyectos que, mediante una intervención en el corto plazo, permiten que se perciba la voluntad de cambio y la dirección que éste adopta, abriendo el camino a transformaciones más profundas y, por tanto, a la realización de proyectos estratégicos urbanos de largo plazo.
Un modus operandi que me parece mucho más práctico y apegado a la urgente realidad que nos rodea.
Para terminar os dejo unos ejemplos de victorias rápidas muy ilustrativos y una base digital de Proyectos estratégicos urbanos:
- Social (educación): Proyecto educativo de ciudad (Gijón).
- Económica: Sistema de Impulsión para la Micro y Pequeña Empresa (Mérida).
- Ambiental: Proyecto Demostrativo de Energía en Villa Turabo (Caguas).
- Gobernabilidad: Infoloc@l (Sao Paulo).
oye Raul, si yo quisiera hacer un plan estratégico para mi municipalidad, ¿qué tendría que hacer? (y no me digas que haga el master…). ¿cómo se pone en marcha eso? ¿a quién se puede recurrir?
Básicamente habría que hacer un proyecto previo para fijar horizontes temporales, actores participantes, metodología de trabajo y planificación… que desembocara en un proceso abierto donde perfiles institucionales, agentes sociales y el ámbito privado colaborasen en el diseño del plan, dividido normalemente en ámbitos, con alcance en el medio/ largo plazo, visión integral y desarrollo transversal.
Ejemplo La Almunia 2020,
1. Territorio, urbanismo, vivienda y movilidad.
2. Empleo y Economía.
3. Sociedad y cultura…
La cadencia de fuego es Plan > Ámbito > Objetivos > Acciones > Indicadores…
Así rápido y tal 🙂
ostras. Eso es muy, muy interesante…