La Colaboradora y la resiliencia.

Por fin inauguramos La Colaboradora y esta semana se llenará con las primeras personas que han aceptado la invitación de sumarse a esta experiencia piloto de inteligencia colectiva…

No hemos hecho campaña publicitaria, ni carteles ni mupis en la calle… sólo boca a boca y redes sociales y la respuesta no ha podido ser más masiva: más de 120 inscripciones antes incluso de abrir las puertas. Un dato que nos hace pensar que un proyecto así era necesario y que incluso puede llegar a quedarse pequeño.

En la inauguración a la que no pudo asistir Lola Ranera por overbooking de agenda, tuve el honor de dirigir unas palabras… fueron sobre todo de agradecimiento a mi equipo de trabajo y muy concretamente a Javi Fernández, el responsable del proyecto. Quise recordar como hace unos 6 meses tuvimos una mala noticia y por diferentes motivos un proyecto en el que habíamos trabajado durante meses se había caído… y me sinceré al reconocer que aquello nos puso muy tristes y nos hizo caer en una profunda depresión que duró bastante tiempo… en concreto 40 minutos 😉

Ese fue el tiempo que tardamos Javi y yo en pensar un nuevo modelo de proyecto, una nueva respuesta… fue justo en la cena de Navidad de Zaragoza Activa y dos horas fueron suficientes para tejer los mimbres de lo que considero uno de los proyectos más bonitos y necesarios que he puesto en marcha.

Después en unas jornadas Let´s Co! cerca de 100 personas nos ayudaron a matizar y mejorar mucho nuestra propuesta inicial… de aquella derrota por lo tanto salió un programa mucho más fuerte, mucho más decisivo, mucho más revolucionario.

Y es que todo pasa por algo en la vida, incluso lo que pueden parecer fracasos a primera vista. Actitud resiliente. Espíritu ZAC…

Como la propia Colaboradora en sí misma que es un paradigma de resiliencia: no hay empleo, no hay financiación, hay talento, hay ganas… hackeemos el sistema y volemos por encima de las alambradas.