Esta tarde participo en la mesa redonda que organizan la Universidad San Jorge y el Teatro Principal. Es la primera de muchas que transformarán el hall del precioso Principal durante los lunes en un espacio de debate y reflexión.
El leitmotiv de la mesa será la Gestión (socio) Cultural y su relación con el entorno económico, alternativas, sostenibilidad… Así que voy a enumerar las claves que considero importantes en este aspecto y que creo que estamos aplicando en los proyectos de Zaragoza Activa.
1. Una gestión pública orientada a la acción. Los programas públicos ahora más que nunca deben actuar como dinamizadores de una economía estancada y en retroceso. Pararse es morir. ¿Reflexionar? Sí claro, pero lo justo. Nuestro plan estratégico, hacer las cosas.
2. Sostenibilidad. No quiero hablar de rentabilidad, lo hago de sostenibilidad. Que los proyectos puedan perdurar para no desperdiciar los recursos que se invierten en el lanzamiento y desarrollo de un programa. Si no es sostenible no es bueno.
3. En clave de red. Cualquier proyecto que nazca hoy debe trabajar bajo la lógica de red. Redes distribuidas, redes como herramienta de escucha activa. Redes para crear flujos de talento. Redes para la concurrencia.
4. Concurrencias. Diálogos y alianzas. Públicos y privadas, colectivas y particulares. Participación en tiempo real. De nuevo participación distribuida.
5. Victorias rápidas. Huir de los procesos de largo alcance como de la peste. El largo plazo no nos sirve hoy. Son tiempos de urgencias. Llegamos tarde. Se trabaja peor así -que duda cabe- pero no tenemos muchas opciones. Hay que lograr victorias rápidas. Guerra de guerrillas. La escaramuza como estrategia.
6. Hackear el stablishment. Los teóricos presentan la ética hacker como un asalto ideológico que hay que lanzar desde el exterior. Hacen falta hackers culturales e innovadores sociales que hagan saltar por los aires el status quo -de acuerdo- pero alguien deberá estar ahí para abrir la puerta de loas arsenales. El hackeo será también desde dentro o no será.
7. Liderazgo, visión e intervención. La idílica idea de la asamblea y la horizontalidad pura contrasta con la tozuda realidad. Hay que ser pragmáticos y operativos. La gente sabe lo que no quiere, pero todavía es pronto para que se pongan de acuerdo en lo que quieren. El discurso neoliberal ha penetrado con tanta fuerza en la conciencia de las nuevas generaciones que, unido a la desafección profunda, la desconfianza en las instituciones y la derrota de otros modelos socioeconómicos, ha desautorizado por completo las políticas más intervencionistas. Y lo han hecho justo cuando más necesarias son.