Cuando uno habla de innovación disruptiva viaja mentalmente a Silicon Valley y piensa en una típica startups compuesta por 3 ó 4 menores de 30 años, con sede social en el starbucks de la esquina, que están a punto de crear el próximo software revolucionario… Pero …
¿Y se creerían si yo les dijera que la innovación más puntera y disruptiva no viene de esos frikis new age, iconos del sueño liberal americano, sino de las potentes instituciones públicas, sostenidas por los Gobiernos y por los ejércitos (que son lo mismo)?
Pues no lo digo yo, que soy del todo parcial y sujeto sospechoso, sino Mariana Mazzucato.
Como destaca este arículo de Forbes, Mazzucato pone de ejemplo el IPHONE, prototipo de la innovación americana y mundial, que cuenta con un sinfín de tecnologías (GPS, Siri, sensores, memoria, microchips, pantalla táctil…) que nacieron y fueron desarrolladas por el Gobierno.
Os dejo el TEDtalk de Mazzucato en el que se pregunta ¿Si el Gobierno asume todo el riesgo en la innovación y las empresas recogen todos los beneficios, qué nos queda?
(Tuve acceso a esta noticia gracias a mi amigo César Calderón)